Que Jesús derrame su preciosísima sangre, sobre todas las almas que se encuentran en el Purgatorio, desde el principio de la creación y hasta el presente.
Para que a través de la misma, todas las almas sean purificadas, limpias de toda mancha y pecado.
Que Dios, dentro de su infinita misericordia y justicia divina, permita recibir a todas estas almas en su Reino para que descansen eternamente en paz.
En especial, lo pido por la salvación del alma de mi padre.